jueves, 7 de junio de 2018

Convertir la energía solar en criptomonedas




Si la Naturaleza nos indica el camino, imitemos sus métodos. Las plantas, en sus células, contienen unos orgánulos llamados cloroplastos que captan la energía solar y la utilizan para obtener iones H+ a partir del agua, desprendiendo oxígeno, y transformar el ADP en ATP, que es la fuente de energía química de todos los organismo, incluidos los humanos. La energía química en forma de ATP se utiliza, junto a los iones hidrógeno, para transformar el dióxido de carbono,  en materia orgánica: hidratos de carbono, lípidos (grasas) y proteínas.

Como se puede ver la cadena de electrones de la fotosíntesis es bastante más complicada que la cadena de bloques o el movimiento de los electrones en una célula fotoeléctrica.


El funcionamiento de las células fotovoltaicas es más simple. Constan de dos capas de silicio con impurezas, el silicio de una capa contiene impurezas de fósforo y el de la otra de boro. La base de la capa de silicio inferior descansa sobre una base de aluminio y la capa de silicio superior está cubierta por una rejilla de conductores.

La luz está compuesta de fotones. Al incidir un fotón con suficiente energía penetra hasta la capa de silicio tipo p, activa un electrón y este pasa a la capa de silicio tipo n. De esta forma la capa superior se va cargando de cargas negativas. Si se cierra el circuito por medio de un conductor que va hasta una maquina de minería (representada aquí por una bombilla) y de esta a la parte inferior del chasis de la célula fotovoltaica los electrones vuelven a la capa de silicio tipo p de donde salieron.

Esta corriente eléctrica hace funcionar la máquina de minería en la verificación de bloques y la resolución del problema correspondiente. Si lo consigue hacer antes que las máquinas de los otros nodos incorpora el bloque a la cadena y obtiene la recompensa, actualmente de 12,5 BTC (unos 75.000€ en la actualidad) en la blockchain de bitcoin. De esta forma se han minado 12,5 BTC nuevos que el minero puede atesorar o poner en circulación en una casa de cambio (exchange).